Mientras su esposo, el príncipe Felipe, de 95 años, decidió retirarse de la vida pública, la reina Isabel II se muestra más activa y fue captada conduciendo su vehículo tras salir de una iglesia.
A los 91 años, la monarca, la única persona en el Reino Unido que no necesita licencia de conducir, manejó este domingo su Jaguar entre su casa en el Palacio de Buckingham y la Capilla Real de Todos los Santos, en Windsor Park, a donde acudió a una misa en la mañana.
Su avanzada edad le ha pasado factura en varias ocasiones; la más reciente fue un largo período de convalecencia que le impidió cumplir con varios eventos a fines del año pasado. Fue vista en público por última vez en enero último, cuando asistió a otra misa.
La soberana tiene, según CNN, "una relación de larga data con la marca Land Rover, pues desde hace décadas se sabe que es una de sus favoritas".
Esta es su marca favorita junto con Jaguar. Land Rover "es el único fabricante de automóviles en ser distinguido con las tres Órdenes Reales de Su Majestad La Reina, Su Alteza Real el Duque de Edimburgo y Su Alteza Real el Príncipe de Gales", de acuerdo al mencionado medio.
La reina aprendió a conducir cuando cumplía tareas como mecánica en el Servicio Territorial Auxiliar de Mujeres durante la Segunda Guerra Mundial.