Era su arma favorita y no se supo más de ella desde su muerte. La SIG-Sauer P226 semiautomática con cargador para 13 balas de Pablo Escobar fue entregada al procurador general, Carlos Gustavo Arrieta, el 9 de junio de 1991 cuando el mayor narcotraficante colombiano se entregó para someterse a la Justicia.
Escobar, en ese momento, le quitó cada una de las 13 balas de su cargador y la entregó a Arrieta. Y luego logró recuperarla en la cárcel de donde se escapó un año después.
Al líder de Cártel de Medellín, que mantuvo en zozobra a Colombia a fines de los 80 e inicios de los 90, le llegó su fin a manos de la policía el 2 de diciembre de 1993. Ese día el arma Sig Sauer se perdió. Se tiene constancia de que estaba allí, pues las imágenes de la escena lo muestran en el lugar, además de la Glock, sin disparar, dentro de una cartuchera.
Daniel Coronell, periodista colombiano, asegura que pudo rescatar de un archivo en Lisboa, Portugal, un documental sobre Escobar filmado por el Grupo Prisa en 2002 que nunca fue publicado. En ese archivo entrevistan al coronel Hugo Aguilar Naranjo, quien durante años aseguró que fue el autor del tipo que acabó con la vida de Pablo Escobar.
"La pistola de Pablo la cambié… Por la historia de la pistola, yo la conservo. La pistola que yo tenía se la tiré a él y cogí la de él".
La Policía Nacional de Colombia exhiben en su museo la ropa que llevaba el capo de la droga cuando fue ultimado por agentes de la policía, pero las armas que portaba no se hallan en esa muestra.