Los duques de Cambridge, William y Kate, presentaron ante los medios y admiradores de todo el mundo a su primogénito.
La nueva familia real salió del hospital St. Mary de Londres entre aplausos y ambos coincidieron, en declaraciones a la prensa, que haberse convertido en padres es algo "muy especial, un momento único".
La pareja real lució prendas de color celeste y el bebé estaba arropado con un manto blanco.
El pequeño nació ayer a las 15.24 GMT y pesó 3,800 kilos tras un parto de más de diez horas que se desarrolló con normalidad.