Dubái. [EFE]. El emir de Kuwait, Sabah al Ahmad al Sabah, de 91 años, fue hospitalizado este sábado para someterse a un chequeo médico, después de que el gobernante haya sufrido varias crisis de salud recientemente, informó este sábado la agencia estatal de noticias KUNA.
”Su Alteza, el emir Sabah al Ahmad al Jaber al Sabah, ingresó en el hospital este sábado para realizar unos chequeos médicos”, apuntó la agencia, sin aportar más detalles sobre las causas por las que el gobernante fue ingresado.
Asimismo, el ministro de Asuntos del Diwan (Consejo Consultivo), el jeque Jarrah al Sabah, dijo a KUNA que el emir, de 91 años, se encuentra en “buen estado de salud”.
El hombre que ha dirigido Kuwait durante los últimos 14 años ha sufrido varias crisis de salud recientemente.
A mediados de agosto de 2019, los medios oficiales kuwaitíes informaron de un “contratiempo” de salud, que no fue especificado y que hizo saltar las alarmas en el pequeño país petrolero del golfo Pérsico.
Un mes después, el emir viajó a Estados Unidos, uno de los principales aliados occidentales de Kuwait, y sufrió otro problema de salud del que tampoco se dieron detalles y que obligó a trastocar su agenda, incluso suspendiendo una reunión con el presidente estadounidense Donald Trump.
El emir regresó a su país en septiembre de 2019 procedente de Estados Unidos tras someterse “con éxito” a pruebas de salud y los medios oficiales kuwaitíes difundieron fotografías del gobernante con una sonda en la nariz, aunque se desconoce si el nonagenario gobernante padece alguna enfermedad.
Al Sabah, nacido en 1929 y quien subió al trono en enero de 2006 promoviendo un cierto aperturismo y la participación de las mujeres en la vida política, ya fue hospitalizado en 2017 para ser tratado oficialmente de un resfriado, sin que tampoco en ese momento se ofrecieran más detalles.
En los últimos años, el emir se ha erigido como mediador en algunos de los conflictos regionales, como en la crisis diplomática entre sus aliados del golfo Pérsico (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Baréin) y Qatar.
A pesar de estar alineado con los países suníes del golfo, Kuwait mantiene una política más neutral, que le ha llevado a interceder también entre los rebeldes chiíes hutíes del Yemen y el gobierno de ese país.