Tras los ataques del 11 de setiembre en EE.UU., una de las prioridades de ese país era la captura -vivo o muerto- de Osama Bin Laden, jefe terrorista de Al Qaeda, organización terrorista responsable de la muerte de cerca de 3.000 personas en aquella fecha.
Ahora se han conocido nuevo de talles de la operación que acabó con la vida de este sanguinario hombre. Robert O'Neill, un soldado veterano de los Estados Unidos y miembro del grupo de élite de los Navy SEALs, ha publicar un libro en el que relata cómo fue la "misión más importante de su vida".
En "The operator" (el operador), el soldado cuenta minuto a minuto la jornada histórica que le tocó vivir en 2011, cuando este grupo atacó la residencia fuertemente protegida en Abbottobad, Pakistán, luego de años de investigación.
“Estamos aquí, es la casa de Bin Laden. Esto es increíble. Probablemente no vivamos, pero es histórico y voy a saborearlo”, escribió O'Neill.
Según su relato, el asalto comenzó cuando el grupo detonó una puerta de metal, pero detrás de esta había un pared de ladrillos, la cual era falsa. "Esto es bueno, es una puerta falsa. Quiere decir que él está ahí", reproduce el diario Daily Mail.
Tras ello, ingresaron a la casa con la certeza de que Bin Laden estaba allí. Revisaron de habitación en habitación, donde hallaron solo mujeres y niños y esperaban dar con Khalid Bin Laden, el hijo de 23 años de Osama.
O'Neill señala que "entonces un hombre armado con un AK-47 apareció en una escalera, en un nivel superior al del grupo, e inmediatamente se cubrió", detalla Infobae.
Uno de los efectivos le dijo "Khalid, ven aquí" tanto en árabe como en urdu, una lengua hablada en Pakistán. Khalid se asomó para preguntar quién estaba ahí y recibió un disparo en la cabeza.
Tras ello, otra parte del grupo subió las escaleras para asegurarse de que no haya nadie más, mientras que O'Neill y un compañero fueron directo a la búsqueda de Bin Laden.
"Nuestras tácticas dictaban que debíamos esperar refuerzos, pero necesitábamos seguir. Y entonces tuve un pensamiento tan claro que fue como una voz que me hablaba en la cabeza. Estoy cansado de preocuparme, encarguémonos de estos. No fue valentía, fue más una fatiga", explica en "The Operator".
Tras unos minutos, el sanguinario terrorista apareció en una habitación.
"Era más alto y flaco de lo que me había imaginado, con la barba más corta y el cabello blanco", describió O'Neill. Un mujer se interponía entre el SEAL y Bin Laden, pero O'Neill no dudo. Apuntó con frialdad y por encima de la mujer y disparó dos veces.
"La cabeza de Bin Laden se abrió al medio y él se cayó", escribe. "Le disparé otra vez en la cabeza, por seguridad", agregó.
El hombre, de 41 años, recibió duras críticas por hablar sobre el operativo para recibir reconocimiento personal violando así e código SEAL. Sin embargo, otros destacan que haya decidido hablar pues "humaniza" a las personas que participan en este tipo de operativos.