El terremoto de 8.2 grados en la escala de Ritcher que sacudió el norte de Chile no solo puso en angustia a los pobladores sino también a las miles de mascotas que percibieron el fenómeno.

Estos animalitos fueron captados en brazos de sus dueños y siendo puestos a buen recaudo tras el movimiento telúrico.

Sin embargo, hay otro gran grupo que vive en la calle y que sin duda vivió mucho más atemorizada ante la emergencia.