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Un dentista identificado como Desmond D’Mello podría pasar varios años en prisión de comprobarse que contagió a sus 22 mil pacientes con VIH. Incluso entre los infectados hay cerca de 5 mil niños y bebés.
El odontólogo nunca se cambiaba los guantes ni higienizaba sus herramientas, hasta quede sus pacientes, Amy Duffield, mur¿ió a causa de una extraña infección diez días después de atenderse con él.
La población de Nottingham, ubicada en el centro de Inglaterra, se encuentra conmocionada con este suceso.
Como primera medida, las autoridades sanitarias han convocaron a los 22 mil pacientes que tuvo el dentista en sus 32 años de ejercicio profesional.
A estas personas se les realizará un análisis de sangre que determine si contrajeron algún virus que se contagia a través de la sangre, como el HIV o la Hepatitis B y C.
El caso despertó inquietudes sobre la profesionalidad de D'Mello. Por ello, constatando filmaciones y testimonios de otros pacientes, se verificó que habitualmente trabajaba sin lavarse las manos, ni cambiarse los guantes, y más peligroso aún, sin higienizar las herramientas con las que operaba sobre la boca de las personas.
