El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, alertó hoy de que la probabilidad de que Rusia inicie una guerra en toda regla contra Ucrania "es notable", en medio de la reciente escalada de tensión entre ambos países.
"La probabilidad de una escalada del conflicto sigue siendo notable. No descartamos una invasión rusa en toda regla. Nuestras Fuerzas Armadas están listas para hacer frente al enemigo en el este (del país) y en la frontera administrativa con Crimea", dijo Poroshenko en la ciudad de Lviv, bastión del nacionalismo ucraniano.
Agregó que en caso de que se cumplan los peores pronósticos, ya fuera en el este o en Crimea, Kiev declarará el "estado de guerra y la movilización" de la población.
En las últimas 24 horas tres soldados gubernamentales murieron en combates con las milicias separatistas en el este de Ucrania, donde las escaramuzas son cada vez más frecuentes.
"Esta madrugada se registró un número récord de ataques. Casi un centenar. La mayoría, con artillería de gran calibre", lamentó el mandatario ucraniano.
Hace una semana, Poroshenko puso en máxima alerta de combate a su Ejército después de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, acusara a Kiev de preparar una campaña de atentados contra la península de Crimea.
Según Moscú, un grupo de saboteadores de la inteligencia militar ucraniana trataron de entrar hasta tres veces en territorio de Crimea con el objetivo de "perpetrar atentados contra infraestructuras vitales.
Como primera reacción, Vladimir Putin rechazó mantener nuevas reuniones con su homólogo ucraniano en el llamado formato de Normandía, en el que dialogan directamente los líderes de los dos países con mediación de Alemania y Francia.
"El enemigo no cesa en sus intentos de torpedear el proceso de Minsk (acuerdos de paz firmados en febrero de 2015) al hacer declaraciones absolutamente irresponsables sobre su salida del formato de Normandía", respondió hoy Poroshenko a Vladimir Putin.
Un año y medio tras la firma de los acuerdos de Minsk y la adopción del alto el fuego, Kiev y los separatistas prorrusos han sido incapaces de avanzar en el proceso de paz y en mantener el alto el fuego.
Mientras Moscú y los rebeldes acusan al Gobierno ucraniano de negarse a aplicar la parte política de los acuerdos, incluida la concesión de un amplio autogobierno al este prorruso, Kiev exige recuperar el control de la frontera entre las regiones de Donetsk y Lugansk y territorio ruso.