Vladimir Putin critica "doble juego" de potencias occidentales en Siria

El presidente ruso Vladimir Putin denunció el jueves el "doble juego" de las potencias occidentales con los "terroristas" en Siria, al tiempo que el ejército ruso afirmaba haber dejado "fuera de combate" a muchos de ellos.

"Siempre resulta difícil jugar un doble juego: decir que se lucha contra los terroristas y al mismo tiempo intentar usar a una parte de ellos para (...) perseguir sus propios intereses" en Medio Oriente, declaró el mandatario.

"Es imposible doblegar al terrorismo si se está usando a parte de los terroristas como instrumentos para derrocar regímenes indeseables", puntualizó.

Para Vladimir Putin, "es una ilusión creer que luego sea posible deshacerse de ellos".

Por otra parte, "no hay que jugar con las palabras y clasificar a los terroristas en moderados y no moderados. ¿Qué diferencia hay? Probablemente (...) decapiten a la gente de modo moderado o con cortesía", ironizó el presidente ruso.

Rusia, que lleva a cabo bombardeos en Siria desde el 30 de septiembre, afirma que estos ataques buscan debilitar tanto a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) como a otros "terroristas", pero Washington sostiene que la verdadera intención de Moscú es apoyar a las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Asad.

Asad realizó una "visita de trabajo" a Moscú el martes por la noche durante la cual se reunió con Putin.

Estados Unidos encabeza una coalición de países que realiza ataques aéreos contra la organización yihadista EI en territorio sirio desde septiembre de 2014, pocas semanas después de haber iniciado acciones similares en Irak.

En este contexto, los ataques aéreos rusos han dejado "fuera de combate" a los principales "grupos terroristas" en Siria, afirmó este jueves el jefe de la intervención militar rusa en ese país, el general Andrei Kartapolov, según agencias de prensa rusas.

"Como consecuencia de los ataques aéreos rusos, las principales unidades de grupos terroristas, que cuentan con los combatientes mejor entrenados, han quedado fuera de combate, con su organización y aprovisionamiento perturbados (...) escasez de munición, de armas y combustible", declaró el general.

Según Kartapolov, los aviones rusos destruyeron 819 "objetivos terroristas", incluyendo centros de comando, depósitos de municiones y campos de entrenamiento.