2018, un año difícil y de elecciones regionales y ediles

Con mucha turbulencia en el sector político acabó el 2017, donde el caso “Lava Jato”, por acciones de corrupción promovidas con dineros de Odebrecht, arrastró y embarró a diferentes personajes del escenario nacional y del interior del país, donde se ejecutaron proyectos adjudicados de manera sospechosa y que poco a poco se conocen detalles.

Hoy empieza el 2018 y, de seguro, en los siguientes días aparecerán nuevos indicios y sospechas que vinculan a más personajes en situaciones complejas y difíciles por estar inmersos en denuncias que les salpicarán y que se beneficiaron de manera indebida con dineros de la corrupción.

El panorama que se presenta para el país y las regiones en los próximos doce meses no es nada claro; sin embargo, vale reconocer y destacar que si aún se mueve el sector económico, es por el esfuerzo y compromiso de los peruanos que ponen el punche con su trabajo.

Esta situación, como era de esperarse, tiene preocupados a los gobernadores regionales, que el 8 de enero sostendrán una reunión de emergencia para analizar esta crisis que golpea al país.

Hay otros proyectos paralizados y que nunca fueron destrabados, los cuales traerán consecuencias en los siguientes meses, en especial en un año tan sensible donde se tienen programadas nuevas elecciones regionales y municipales, donde de seguro surgirán nuevas figuras en la política ante el desgaste sufrido por los partidos.

Varios son los retos pendientes a cumplir por los gobernadores y alcaldes durante sus últimos meses de gestión, esperando que sus acciones se encuentren enmarcadas dentro de la legalidad y ajenas de la corrupción que tanto contamina al país.