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Un día como hoy hace 30 años se produjo la caída del Muro de Berlín, una arbitraria construcción que pervivió 28 años (1961-1989) constituyéndose en uno de los mayores símbolos de las pugnas del mundo bipolar. En efecto, la división del territorio germano en dos Alemanias -una comunista y la otra capitalista-, aunque no fue el único espacio del planeta que sufrió el impacto de las ideologías, marcó a la denominada Guerra Fría en pleno corazón de una Europa que comenzaba a levantarse de los estragos de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Sus protagonistas fueron EE.UU. y la ex Unión Soviética, y el final de dicho periodo quedó sellado con la caída del muro alemán aquella noche, ya emblemática, del 9 de noviembre de 1989. Mijail Gorbachov, el último presidente de la Unión Soviética, desde que llegó al poder en 1985 pregonando la perestroika (reforma) y el glasnost (transparencia), había creado las condiciones para precipitar el final del mundo comunista. El marxismo, que fue impuesto en muchos países de Europa del Este, nunca demostró su eficacia y entraba en franco proceso de agonía; incluso Deng Xiaoping (1978-1997), máximo líder de China -sucedió a Mao Tsé Tung-, lo abandonó por el capitalismo económico que ya estamos viendo que podría encumbrar al gigante asiático para el 2050 como la nueva superpotencia del planeta. En ese momento, la coyuntura coadyuvó para que EE.UU. se alzara como el único y mayor hegemón del mundo, dando inicio a la unipolaridad que a los estadounidenses les duraría hasta el 2001, cuando se produjo el atentado terrorista de las Torres Gemelas en Nueva York, dando inicio al sistema multipolar. La caída del muro consolidó a Helmut Kohl (1930-2017), en ese momento elegido canciller de la Alemania reunificada (1982-1998). Kohl vislumbró para la nación teutona liderazgo y la inminencia de un mayor poder en Europa –ese fue su mayor legado para Alemania-; aunque poco le simpatizara aquel extraordinario acontecimiento de la historia europea y universal al presidente de Francia, François Mitterrand (1982-1995) y a la primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher (1979-1990).