Parece una tomadura de pelo a los peruanos, pero no. Lo que queda de Acción Popular, ese partido que algún día fue importante en la vida política del Perú, ha elegido como su candidato a la Mesa Directiva del Congreso al legislador Luis Aragón, a quien la Fiscalía de la Nación investiga por ser parte de “Los Niños”, ese grupo de parlamentarios de la lampa y otras bancadas a los que se acusa de obtener prebendas a cambio de apoyar al corrupto régimen de Pedro Castillo.

Si tenían la intención de tentar suerte para algún cargo para la conducción del Congreso, pudieron poner a otro representante de la lampa, pero no, optaron por colocar a uno de “Los Niños” que se encuentra bajo pesquisa fiscal por los presuntos delitos de organización criminal y tráfico de influencias agravado, todo esto tras ser acusado junto a otros 17 de sus colegas de pedir cargos en el Estado a cambio de votos de apoyo al putrefacto régimen del lápiz.

Pero no es el único escándalo en que ha estado metido este representante. Recordemos que a inicios de año, este “niño”, pese a ser presidente de la Comisión de Transportes y Comunicaciones, viajó a España con gastos pagados por la empresa China Huawei. Meses después firmó tres iniciativas para exonerar de impuestos y dar facilidades tributarias a autos eléctricos y sus cargadores, productos que elabora la mencionada marca. Qué coincidencia, ¿no?

Es evidente que “los niños”, al igual que los “los mochasueldos”, los “viajeros” y miembros de las demás “bancadas” de la vergüenza, saben que nada les va a pasar. Se sienten seguros en un Congreso en el que abundan los rabos de paja y donde hasta la presidenta de la Comisión de Ética, Karol Paredes, se fue de viaje a China con todo pagado por un privado. Hoy más que nunca, en la Plaza Bolívar retumba la frase “otorongo no come otorongo”.

Si ya los peruanos tenemos que pasar por la indignación de que ver a los “niños” cumpliendo funciones y cobrando como si nada, es muy probable que desde fin de mes tengamos también a uno de ellos en la Mesa Directiva. En teoría las otras fuerzas políticas deberían oponerse. Tienen los votos, pero lamentablemente todo hace ver que ya hay un pacto, y que incluso Waldemar Cerrón u otro de izquierda podría encabezar el Congreso. Una lástima por el Perú.