El audio en que se escucha a César Acuña dándole instrucciones a la presidenta del Congreso, Lady Camones, para que acelere la aprobación del proyecto de ley que crea el distrito de Alto Trujillo debido a que esto favorecería con votos su postulación al Gobierno Regional de La Libertad, no hace más que mostrar el clientelismo barato que suele practicar el dueño de APP y de la Universidad César Vallejo (UCV), célebre por apañar la tesis bamba de Pedro Castillo.

Acuña no entiende que en 2016 el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) se bajó su candidatura presidencial por andar regalando plata en efectivo a gente necesitada, y que no puede estar usando su universidad, su bancada, su partido o su equipo de fútbol para conseguir votos para él, sus hijos o sus hermanos por más que hay leyes que en teoría impiden el clientelismo y las dádivas de cualquier candidato con billetera gruesa.

Días atrás en Correo La Libertad hemos publicado acerca del convenio que hace poco firmó la UCV con un grupo de ronderos de la región a la que postula Acuña, para dar becas a los hijos de estas personas. Luego de la suscripción del acuerdo, el candidato que aún no había cumplido con la formalidad de inscribirse como postulante, apareció en el almuerzo ofrecido a los beneficiarios para pedir “apoyo”, según refieren los testigos. Nada era gratis, pues.

En realidad, lo conocido a través del audio de Epicentro no sorprende, pues Acuña desde siempre es capaz de lo que sea con tal de conseguir votos. Tampoco debería llamar la atención que presione a la titular del Congreso, Lady Camones, pues desde antes de su elección como titular del Poder Legislativo, se sabía que esto iba a suceder. Por eso el interés del dueño de APP de lanzarla a ella para el cargo, y no a otro miembro de su bancada con mayor peso político y autonomía.

La autoridad electoral tiene que analizar la situación conocida a través de los audios, y determinar si Acuña debe seguir o no en carrera electoral. De otro lado, los ciudadanos también deberían ver si vale la pena darle su voto a un candidato totalmente cuestionado por el uso de su poder para obtener votos y por su condición de aliado de su paisano Castillo por más que ahora por pose electorera, quiera pegarla hasta de vacador. ¿Lo van a permitir otra vez?