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El concepto de adicionar se explica con sus propios sinónimos: es sumar, agregar, añadir, anexar, aumentar, incrementar. En el mundo de los negocios, el concepto es clave en tanto sea positivo. Hace ya mucho tiempo era el diezmo; esa era la palabreja que acompañaba a la corrupción, hoy desplazada por los adicionales. Por ejemplo, una empresa constructora debía extraer o calcular de sus gastos el pago de un porcentaje (no necesariamente el 10%, podía ser mas o menos, de acuerdo con la angurria de los protagonistas) de lo que iba a cobrar por la obra. Hoy la práctica ha devenido en desuso. Hoy se imponen los adicionales, lo que promete ser un nuevo curso en el currículo de los estudiantes de Ingeniería Civil, arquitectos y cuantas profesiones se vinculen a la construcción de obras públicas. Nótese que con el diezmo el dinero salía del tesoro público, se le pagaba al contratista y este debía darle su parte al funcionario público. El concepto moderno es que ganen ambos: el contratista y el funcionario público. ¿Cómo se hace? Cuando se invitan a postores para realizar una obra, se elabora un estudio que detalla las características específicas. Entonces la obra comienza a ejecutarse, pero a medio camino aparecen características que no fueron incluidas en el proyecto. El que ejecuta detiene la obra porque encontró una piedra que no le habían dicho que estaba debajo del terreno. Eso es otro gasto; me pagas un adicional por sacar la piedra, mientras tanto también por tener parada a la gente ya contratada. Y si no nos ponemos de acuerdo, nos vamos a un arbitraje. La obra, que comenzó pactada a un millón, termina costando 4 millones y medio. Es la manera más limpia de tirarse el dinero público. Aquí se gana más que con la coima tradicional. Lo curioso es que siempre los estudios están mal hechos o incompletos. El que hace los estudios aprende a hacerse el distraído, el incompetente, olvidadizo y burro. No me digan que no es una elegante variante de la aritmética a la geometría. No importa si para ganar la obra te vas al suelo en tu propuesta, lo bueno vendrá después, con los milagrosos adicionales. La propuesta es que la Sunedu incorpore en el plan de estudios de Ingeniería Civil el curso de Adicionales, al que, para ser justos, también deberán asistir los que aspiren a trabajar en la Contraloría General de la República.

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