El presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, y el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, se olvidan que quienes no piensan como ellos y critican al gobierno también son parte del pueblo, ese al que recurren sin dudar cuando son cuestionados por su accionar en el poder.
Como si esto no fuese suficiente, ayer el premier Torres se despachó a sus anchas y calificó de “ladrones que robaron miles de millones” a quienes están detrás de la vacancia que se debatirá el lunes.
Torres fue más allá y afirmó que el Ejecutivo está sometido a un “acoso permanente” por parte del Congreso, pero fue incapaz de emitir un mea culpa por los cuestionamientos al Ejecutivo.
Castillo dice que la vacancia es una venganza de quienes perdieron las elecciones, pero no se da cuenta, o no quiere hacerlo, que los cuatro gabinetes, los 50 ministros que designó en menos de 8 meses, los cuestionados nombramientos, el copamiento de las instituciones, el alza de precio de alimentos y la ingente inseguridad hacen que cada vez más personas estén a favor de un cambio de rumbo en su gestión.
Aquí caben dos preguntas: ¿hasta cuándo seguirá con las excusas? y ¿aguantará el país cinco años de indecisión?