Hace poco el Inter de Miami visitó El Salvador para jugar un amistoso contra la selección local. Por supuesto, la gran atracción fue Messi. Incluso el presidente de ese país, Nayib Bukele, se reunió con el astro argentino y demás futbolistas. Las reacciones no faltaron. “Bukele viendo a Messi lleno de tatuajes, ganas no le debieron faltar de meterlo preso”, dijo uno en la redes. “Los más grandes de la política y el fútbol”, lanzó otro. “Quédate con quien te mire como Messi a Bukele”, repetía la mayoría. Este encuentro fue muy singular ya que “Lío” prefiere evitar esas reuniones para que no se tome como un apoyo al personaje de turno. Sin embargo, con Bukele se le vio cómodo y sonriente, algo que muchos interpretaron como una admiración al jefe de Estado, quien convirtió este evento en propaganda para su campaña electoral. Ojo que el 4 de febrero va por la reelección y según las encuestas tiene 81.9% de intención de voto. Sus logros en materia de seguridad ciudadana han sido notables.
¿Y en Perú cómo vamos? Desbordados por la delincuencia y nadie hace nada. Todos quieren ser Bukele, pero es pura retórica. El 71% de limeños (la sensación es casi igual en todo el país) indica que la inseguridad ciudadana es el principal problema de los peruanos, según Ipsos. La cruda realidad dice que estamos peor que nunca. Mientras tanto la PNP no tiene estrategia ni equipos para enfrentar a los delincuentes. El General Carlos Morán decía que no era posible que la policía carezca de equipos tecnológicos para geolocalizar teléfonos o móviles que emitan señal por la web.
Ya es momento de terminar con este flagelo. El Gobierno tiene la palabra y no precísamente para dar promesas.