Si bien no tiene ni tres días desde que asumió funciones, y se le debería dar tiempo para que demuestre con hechos lo que ha venido afirmando en sus primeras entrevistas como ministro del Interior, las declaraciones mesiánicas de Juan José Santiváñez Antúnez causan más extrañeza que expectativas.
Dado que este gobierno cambia al titular del Mininter cada tres meses, en promedio, el nuevo ministro tiene todo, menos tiempo y no debería gastarlo en histrionismos a no ser que lo hayan nombrado para eso: distraer a la ciudadanía de lo mal que el gobierno ha actuado para hacer frente a la inseguridad ciudadana y como generador de cortinas de humo para tapar la mediocridad y denuncias por corrupción en las que se encuentran sumidas la gestión y la presidenta Din Boluarte junto a su entorno.
Todo parece indicar que el Gobierno eligió al nuevo titular del Mininter para la Policía Nacional del Perú y no para cumplir sus funciones constitucionales que son, entre otras, salvaguardar los intereses del Estado y dirigir las políticas públicas sobre seguridad interna del país.
Ya tuvimos un ministro del Interior histrión que, con su gorrita y chaleco, encabezaba operativos y su mediocre paso por la cartera lo llevó al Congreso y a tentar la presidencia dos veces, pero contra la inseguridad no logró nada.