El inicio del periodo 2023-2024 viene siendo de terror en el Poder Legislativo, que de por sí se ha ganado desde mucho antes en rechazo de los peruanos que irónicamente somos los únicos responsables de haber llevado a esta gente al Congreso. En muchos casos se sabía que era gente dudosa que además venía en listas de agrupaciones hasta impresentables, pero allí estaba el elector dispuesto a darle su confianza en las urnas.
Ni bien terminaba de jurar Alejandro Soto al cargo de presidente del Congreso producto de un oscuro acuerdo entre diversas agrupaciones, ya estaban saliendo todos sus antecedentes que incluyen denuncias ante el Ministerio Público y el haberle dado empleo a la hermana de la madre de su hijo. Todo esto se vio agravado con una entrevista dominical en que el hombre dejó muy en claro que el cargo le ha quedo inmenso y que pasará poco tiempo antes de que lo echen para pesar de su líder César Acuña.
Luego vino la lamentable situación de la legisladora Digna Calle, del partido de José Luna, quien luego de seis meses de estar en Miami sin presentarse al Congreso, ha pedido dos meses más de licencia, dejando en evidencia que no le interesa desempeñar las funciones para las que fue elegida por más de 50 mil votos en Lima. Esta es la clase de legisladores que elegimos. Nadie la obligó a postular, pero ahora no quiere trabajar. Pudo irse a vivir tranquila a Estados Unidos, pero hizo campaña y ganó. ¿Para qué?
El remate ha sido la última de “Los Niños”, quienes se están valiendo de sus cargos en el Congreso para volver a poner en vigencia la inmunidad parlamentaria, algo que costó mucho eliminar a fin de poner en vereda a tanto delincuente y sinvergüenza con curul. Claro, ellos están en serios problemas con la justicia por vender sus votos a Pedro Castillo y ahora buscar evitar que los metan presos con facilidad, como sucede con cualquier ciudadano.
Este es el desolador panorama a solo una semana del inicio del nuevo periodo parlamentario que “lidera” el apepista Alejandro Soto, lo que nos hace ver que cada día el Congreso puede irse más abajo, cuando lo que se necesita es un Parlamento fuerte y capaz de llevar adelante las reformas que necesita el país. Nada bueno se puede esperar de esta gente que en muchos casos esta allí para vergüenza de todos los peruanos.
