Así no, Sr. Presidente
Así no, Sr. Presidente

Se equivoca Ollanta Humala cuando plantea que el tema de la llamada 'concentración' de los medios de comunicación escritos sea zanjado por el Congreso. ¿Acaso un tema en el que, se supone, está en juego la libertad de expresión, debe quedar librado a los cubileteos e intereses de las bancadas? El remedio es insulso por varios motivos: primero, porque la Constitución no define la llamada 'concentración', así que no hay un piso objetivo sobre el cual legislar, pero sí arenas movedizas sobre las que determinados juristas y periodistas "creen" y "opinan". Segundo, porque el tema está en el Poder Judicial: semanas atrás ocho colegas –algunos de los cuales merecen todo mi respeto- plantearon una acción de amparo, pidiendo que un juez determine si había algún límite constitucional vulnerado a partir de la asociación entre El Comercio y Epensa.

Esta demanda, que seguramente tomará buen tiempo y pluralidad de instancias –incluso internacionales- para decantar una certeza jurídica, fue saludada por varios sectores. A ello se debe sumar un amplio debate público, porque a lo último que se debe temer es a la posibilidad de hablar con la verdad y desmontar falacias y equívocos. En tercer lugar, Humala yerra dramáticamente cuando afirma que el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) ha pedido que el Congreso intervenga en este asunto. El comunicado del IPYS del 30 de diciembre no contiene una sola palabra en ese sentido, y ello demuestra lo confundido y engañado que está. (Aclaración necesaria: este columnista integra la directiva del IPYS, pero opina a título personal).

Hay quienes afirman que una asociación entre Epensa y El Comercio, que en conjunto venden hoy el 78% de los periódicos que se editan en el país, constituye una grave amenaza a la libertad de expresión. No puede serlo, dado que esta unión representa a ocho diarios a nivel nacional y en el Perú circulan más de 60. El éxito alcanzado entre los lectores que prefieren a Correo, Ojo o El Comercio no puede ser penalizado ni coartado. Nadie está impedido de fundar un nuevo periódico, ni de invertir en la mejora de los diarios que publica a fin de recuperar mercado y sumar lectores. Asimismo, algunos de quienes se oponen agitan el fantasma de una manipulación de contenidos que vaya en contra de determinados actores afectando la democracia. Pregunto: ¿acaso varios de los diarios de los grupos El Comercio y Epensa no criticaron severamente al candidato Ollanta Humala en las elecciones de 2011 y, pese a ello, ganó la elección? ¡Entonces de qué daño a la democracia habla el Mandatario!

¿No será que Humala y compañía pretenden acallar las críticas y por eso utilizan al Congreso como amenaza contra un sector de la prensa vigilante? Bienvenido el debate, pero aquí ni el Presidente ni su bancada tienen nada que legislar.