Briefing meteorológico

El briefing es un proceso que usamos en aeronáutica antes de cualquier operación. Consiste básicamente en revisar todo lo planeado antes de salir a cumplir la misión. Luego de esta, volvemos a reunirnos para comparar lo planeado versus lo ejecutado, a fin de corregir y mejorar la siguiente. A eso lo denominamos debriefing.

Estos términos también los usamos en meteorología, ya que nos reunimos todos los meteorólogos para realizar el pronóstico y luego compararlo con lo sucedido. Más tarde, nos juntamos a fin de ver nuestros errores y aciertos. Esto parece una pérdida de tiempo; no obstante, si se administra bien, es una herramienta perfecta para mitigar errores que quizás salven vidas. Es decir, todo esto no tiene precio.

Bajo este “sombrero”, muchos aprovechadores del clima no realizan estos pasos y usan otros. Pronostican, hacen seguimiento, se dan cuenta de que se equivocaron y se esconden.

Muchos dijeron que, durante el verano pasado, una onda Kelvin cálida iba a normalizar nuestro verano frío en febrero y marzo. Incluso, abusaron diciendo que las lluvias se incrementarían. Pues bien, el enfriamiento sigue hasta ahora en nuestras costas.

Es bueno indicar que todas las ondas Kelvin son cálidas y que la estación de lluvias nos va a ir dejando paulatinamente. Sin embargo, debemos entender que tirar la moneda al aire pronosticando sin un briefing y un debriefing solo causa intriga en todos los sectores económicos y al país en general, separándonos a los meteorólogos de la sociedad, pues se siembra la duda. En la incertidumbre, muchos logran el negocio.

El pronóstico diario y climático necesita ser validado para nutrirnos, con la hidalguía de reconocer que la equivocación es una mejora para el siguiente pronóstico. De otro lado, si contásemos con radares o detectores de tormentas, mejoraríamos enormemente y los lanzadores de monedas desaparecerían.

Mi padre arequipeño me dijo: “Yo nunca pierdo: si me derrotan, aprendo; si gano, enseño”.