Si los que defienden al expresidente Pedro Castillo tienen pruebas de que hay un complot para afectar su salud y hasta matarlo, como irresponsablemente ha dicho uno de sus abogados luego que el viernes último el recluso fuera trasladado de Barbadillo a un hospital ante un malestar en el pecho, deberían mostrar las evidencias y señalar con nombres y apellidos a los culpables, pues en caso contrario estarían lanzando acusaciones faltas de seriedad para insistir con la victimización del golpista.
Se entiende la preocupación de familiares y partidarios. Lo que es inaceptable es que los abogados que tiene Castillo aprovechen el momento y lancen acusaciones tan débiles como los “argumentos jurídicos” a los que han apelado hasta el momento y que solo han servido para que su patrocinado se mantenga tras las rejas por golpista y corrupto, en vista que el Poder Judicial ha rechazado todos los recursos presentados.
Un comentario aparte merece la cobarde agresión que el viernes último sufrieron algunos de los reporteros que hacían su trabajo cubriendo la presencia de Castillo en el Hospital de Vitarte. Los simpatizantes del golpista de Chota atacaron a los periodistas, como si ellos tuvieran la culpa de que el exmandatario haya dado un golpe de Estado y que el Ministerio Público lo sindique como cabecilla de una banda de delincuentes enquistada en el poder.
Pero volviendo a los “ilustres” abogados de Castillo, estos caballeros deberían preocuparse más bien en mejorar su “estrategia” de defensa, si es que en algún momento la tuvieron, para hacer que su cliente confiese sus delitos a fin de tratar de reducir su condena que hasta ahora no debe bajar de 30 años, en lugar de insistir con el absurdo de su inocencia y hasta con su pedido de restitución en la Presidencia de la República, lo cual ya parece una payasada.
Hasta el momento el caso de Castillo está perdido. Veamos cuántos recursos le ha rechazado el Poder Judicial a una defensa que solo sabe recurrir a la victimización de un personaje que no tiene nada de víctima, pues el video del golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022 y la acusación del Ministerio Público dejan muy en claro que este nefasto sujeto ordenó a la Policía Nacional tomar el Congreso y hacer detenciones ilegales. Que no lo hayan hecho caso es otra cosa.