Durante años intentó llegar a un cargo público. Postuló a cuanto puesto existía y al final hizo realidad su sueño en las elecciones extraordinarias del 2020 al ser congresista de la República por Acción Popular, partido al que ingresó a fines de los 70 del siglo pasado y en 1979 se inició ocupando la Secretaria del Comando Universitario. Percibía 24 mil soles de ingresos al año y proyectaba recibir al menos 240 mil como legisladora, eso desaparecería en días.

Rosario Paredes Eyzaguirre, este 11 de julio cumple 61 años, nacida en Puno y parlamentaria por Arequipa, es acusada de recortar el sueldo de sus asistentes (fea manía de ciertos personajes que llegan a estos puestos, desnudando la podredumbre de nuestra clase política) y de comprobarse la denuncia perderá las gollerías de congresista por incurrir en terrible falta ética y moral, tal como pasó con otros que anteriormente cometieron tremenda idiotez.

El caso Paredes es la cereza de la torta de una escandalosa semana que pasó con un indecoroso y atroz papel cumplido por los integrantes del Congreso, donde cada acción, cumplida por la mayoría de ellos, es una sumatoria de decepciones y metidas de pata, incrementando el rechazo popular a tales personajes interinos y que, por suerte, estarán pocos meses más en el cargo.

La denuncia contra Paredes, es dura puñalada para Acción Popular que al final permitió descubrir un listado de improvisados y seudo políticos.

Mahatma Gandhi decía “Si hay un idiota en el poder, es por que quienes le eligieron están bien representados”. Es momento dejar de actuar como idiotas y elegir mejores cuadros políticos para liberarnos de tanto fracaso y no seguir castigándonos en las elecciones del 2021, año del bicentenario de nuestra independencia.