Lamentable la inoperancia de algunos gobiernos locales del país por no ejecutar el presupuesto destinado por el Ejecutivo para adquirir bienes de primera necesidad, de la canasta familiar, y entregar a hogares en situación de pobreza de su jurisdicción, reflejando incapacidad de autoridades municipales y que son verdadero fiasco para ocupar cargos públicos.

La Defensoría, en las últimas horas, reportó que diversos municipios del país, según el Portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Financias (MEF), no gastaron un centavo mientras decenas de sufridos pobladores esperan el apoyo solidario dispuesto hace días por el gobierno central. Hoy cumplimos 35 días de cuarentena y sería bueno que reaccionen las autoridades, quienes, parece, duermen en sus laureles en días de emergencia, incumpliendo el principal objetivo de su cargo: servir al pueblo que los eligió.

Paralela a esta deficiente gestión, también en los últimos días se dan denuncias sobre mal manejo de recursos por parte de ciertas comunas, donde, lamentablemente, relucieron las uñas afiliadas de carroñeros que lucran con dineros públicos.

Pareciera que los alcaldes, responsables del adecuado uso de recursos, olvidan que detrás de toda compra estará Contraloría auditando el gasto realizado y su eficiencia.

Cuando termine el estado de emergencia no será raro tener a burgomaestres o funcionarios ediles enfrentando problemas con la justicia.

Ojalá que toda compra sea transparente y oportuna, esperando no se cumpla el refrán “a río revuelto, ganancia de pescadores”.

Es deber de todos poner al descubierto a tanto personaje impresentable que quiere darse de vivo a costa de los más necesitados.