No voy a cometer la osadía de tocar temas jurídicos de los cuales soy ignorante. Pero sí me atrevo a hablar desde el punto de vista empresarial.
Mirándolo desde otro ángulo y en palabras simples, la Corte de La Haya nos ha dicho: Señores, esta es la parte del océano que le corresponde a cada uno. Una zona más pequeña y por ahora más productiva por un lado y, por el otro, una sección más extensa pero de gran futuro. Ahora póngase a trabajar, jueguen limpio y que gane el mejor.
No es momento de fotos ni de abrazos, ni valen festejos previos.
Entremos al campo con la mente fría y los dientes apretados, que la lucha va a ser dura. No solo nuestros hermanos del sur, sino también muchos países desarrollados, van a ver con preocupación que nos convirtamos en potencia pesquera y van a emplear toda clase de artimañas para evitarlo. Si vamos ganando, no caigamos en el infantilismo de responder a provocaciones. Esta es una vieja treta que se usa hasta en el fútbol. Esta guerra no se gana con palabras ni cañones, se gana con coj........ Cuando desarrollemos grandes flotas, cuando construyamos puertos de primera en el sur, con centenares de factorías que abastezcan a la industria, cuando la población de la región haya elevado varias veces su nivel de vida, cuando el Perú recupere el sitial que un día tuvo, allí recién será hora de festejar.
Yo, que el presidente Ollanta Humala, la noche misma del fallo hubiera citado de emergencia a nuestros armadores pesqueros para decirles: Amigos, comenzó la contienda que por dignidad no podemos perder. ¿Qué necesitan?.... El gobierno los va a apoyar con todo.... Las solicitudes para inversiones me las entregarán a mí y yo me encargo que no se demoren tres o cuatro años sino a lo máximo quince días.... Les vamos a dar tales condiciones que serían tontos si no reinvierten en el Perú .... Lo que importa no es cuánto ganan sino cuánto crecen.... Que no pase anchoveta para el sur, este año pescaremos más que ellos, yo me encargo mañana mismo de echar al tacho el decreto que lo impide. Y cuando aparezcan los ecologistas orquestando campañas financiadas por países competidores para trabar este desarrollo, ni hagan caso, de esos caviares me encargo yo.... Este es el teléfono con que podemos comunicarnos.... Ustedes son los que saben cómo se hace. No perdamos más tiempo, la forma de empezar algo es dejar de hablar y comenzar a hacerlo.
Si así procedemos, dentro de quince o veinte años podremos estar celebrando la reivindicación nacional. Yo ya estoy viejo y no veré el desenlace, pero mis hijos y mis nietos vivirán en un país mejor y muy orgulloso. Si no lo hacemos, para ese entonces estaremos otra vez quejándonos que nos trataron injustamente.
Ojalá este gobierno, y los que en el futuro vengan, comprendan la importancia de esta hora crucial y si no fuera así, ustedes sabrán cómo pasarlos por encima. No dejen nunca de pelear, recuerden: quien lucha puede perder, quien no lucha ya perdió y ustedes tienen que luchar para ganar.
Cuánta falta nos haría ahora ese gran tacneño que fue Luis Banchero Rossi.