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Después de la crisis política generada por la cuestión de confianza, empieza el camino de debates y consensos en beneficio del país, dentro de los márgenes de la Constitución.

Es claro también que la izquierda criolla no está en esa línea. Fiel a sus convicciones, utiliza como estrategia la “agudización de las contradicciones”, que en resumen es exacerbar las diferencias para que la sociedad “estalle”. Aplicado a nuestra realidad, pretenden traer por los suelos el sistema democrático, usando como pretexto al Congreso, atribuyéndole todos los males del país y dentro de ese contexto emerger como la solución e intentar hacerse del poder. Qué tal cuajo. No les basta haber ejercido el poder tras bambalinas, en los gobiernos de Toledo, Ollanta, PPK y el actual, ahora quieren todo el poder, como Maduro, Ortega, Castro.

Por ello sin reparos, ya no con la violencia de las armas, al margen de las frases como “patria o muerte”, “hasta la victoria, siempre”, expresan otro tipo de violencia contra el régimen constitucional y democrático. Piden: el cierre del Congreso, Asamblea Constituyente y que se promulgue una nueva Constitución, cuestionando de la vigente principalmente su régimen económico; lo que se ha evidenciado en todos los discursos de los parlamentarios de Nuevo Perú y Frente Amplio y lo ha manifestado la señora Mendoza en distintos medios de comunicación.

Se olvidan de que la Constitución es la expresión jurídica de la soberanía popular y que el poder del Estado emana del pueblo, todos los poderes constituidos deben respeto a la Constitución por ser expresión de la voluntad del pueblo.

Loewenstein señalaba que la Constitución es el ser de cada sociedad, es la cultura social real, son las formas de conducta reconocidas, los principios políticos en los que se basa toda comunidad.

Corresponde defender nuestra Constitución y la democracia, como sistema perfectible, como lo pensaba Sartori. La democracia es ante todo, y por encima de todo, un ideal, siendo así que entre lo ideal y lo real hay una tensión, lo que hace que sea perfectible. 

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