Un tumbesino, el presidente del Congreso, dijo este fin de semana que “la confianza de Vizcarra en regiones costó vidas”. Nadie lo supo, él, Merino, tampoco, al menos no recordamos que se lo haya advertido, de lo contrario, además, lo hubieran lapidado.

La semana que pasó, el gobierno hizo a un lado al Gobierno Regional de Arequipa en el manejo de la crisis por la epidemia ante los catastróficos resultados. En Piura no sabemos todavía por qué permitió al gobernador regional seguir manejando Salud cuando Piura tiene el doble de víctimas del COVID que Arequipa.

Ahora nos sale con que “el Gobierno Regional Piura cede a la unidad ejecutora del plan de drenaje pluvial de los distritos de Piura, Castilla y Veintiséis de octubre para ser ejecutado con la modalidad de gobierno a gobierno”. Eso dice la propaganda en las redes los que están “Transformando la región”. Qué manera tan consoladora de decir que el Ejecutivo le ha quitado (al gobierno regional) una obra porque no avanzaban.

Era parte del estudio del manejo de la cuenca del Río Piura que ya se lo quitó la ARCC al Gore. Ya perdieron (1) la obra de las defensas del Bajo Piura y Sechura, que debió de hacerlas el Chira –Piura y ahora lo hace la municipalidad de Piura. Han perdido (2) el plan integral del manejo del Río Piura, ahora a cargo de la ARCC.

También se les quitado (3) el manejo de los hospitales de emergencia Covid, porque ahora lo hace EsSalud. Y (4) el Proyecto de Irrigación Hidroenergético del Alto Piura lo hará el ministerio de Agricultura y saldrá de las manos del Gore. Si a todo esto le sumamos que ya no manejarán (5) el drenaje de la ciudad, de qué se ocupará el Gore para justificar el enorme presupuesto que se gasta en planillas.

Asusta el sólo pensar que, con estos resultados, regiones tan importantes demográfica y económicamente como Arequipa y Piura, están abriéndole las puertas al regreso del centralismo. ¿Ven cuánto daño hace un electorado que no sabe elegir a sus gobernantes?