La congresista de Podemos, Digna Calle, al fin regresó al Perú en teoría para cumplir las responsabilidades que asumió al jurar como legisladora. Sin embargo, luego de permanecer ocho meses en Estados Unidos viendo temas personales, ha decidido no acudir a los plenos del Congreso, los que seguirá atendiendo de forma virtual. ¿Cuál es la explicación? Nadie la sabe.
La señora de las filas del partido del investigado José Luna ha dicho que el reglamento del Congreso le permite hacerlo de forma remota, y que por eso votará desde su casa, a pesar de estar ya de regreso en Lima.
Sería bueno saber si cuando hacía campaña y pedía el voto de los ciudadanos de Lima, esta señora dijo que iba a trabajar desde Estados Unidos o desde su casa, en lugar de hacerlo en su despacho o en el hemiciclo.
La verdad para los peruanos es un misterio el por qué postuló esta señora al Congreso si prefiere vivir en otro país o en su casa. Nadie la obligó a hacer campaña. Pudo quedarse en Estados Unidos o en su casa sin que nadie la cuestione. De esa forma hubiera dado espacio a otra persona que sí quiera aportar a su país.
Lamentablemente las normas del Congreso permiten la presencia de gente como Calle. No hay forma de echarla fácilmente ni de hacer que renuncie y se vaya a su casa para dar paso al ingreso de su accesitario.
Urge cambiar muchas cosas en el Poder Legislativo que cada día se desprestigia más por sí solo.