La presidenta Dina Boluarte intentó ayer dar la impresión de que el Gobierno está progresando firmemente en la lucha contra la delincuencia y la criminalidad, en un aparente esfuerzo por respaldar al ministro del Interior, Víctor Torres, quien enfrentará hoy una interpelación en el Congreso. Sin embargo, estas afirmaciones están desconectadas de la realidad. La inseguridad ciudadana no solo persiste, sino que ha empeorado notablemente. Un sondeo reciente de Datum revela que el 84% de los peruanos se siente inseguro en las calles (92% en Lima y Callao).
Víctor Torres asumió el cargo de ministro del Interior hace cuatro meses y hasta ahora no ha logrado hacer frente de manera efectiva a la ola criminal que azota a nuestro país. Si la presidenta continúa respaldando a funcionarios de su Gobierno que no producen resultados en un problema tan apremiante que afecta la vida cotidiana de los peruanos, la señal es evidente: el Ejecutivo no está tomando en serio las demandas de la ciudadanía, que busca vivir en paz. Las palabras y promesas están presentes, pero las acciones parecen ir en una dirección completamente diferente.
Es el momento para que el Congreso tome la iniciativa. Ya no podemos permitir que se defrauden más las expectativas de los ciudadanos. Es imperativo que orienten sus acciones hacia la exigencia de que el Gobierno tome en serio la lucha contra la delincuencia. Es hora de despertar al Ejecutivo y demandar resultados concretos en este aspecto fundamental para la seguridad y tranquilidad de todos los peruanos.