El Congreso concretó otro proyecto que atenta contra la educación de los peruanos. A pesar de las claras advertencias y objeciones, el Ejecutivo promulgo ayer por insistencia del legislativo una ley que pretende integrar al magisterio a cerca de 14 mil 800 individuos que no lograron pasar exámenes de competencia o carecen de título profesional.
Esta medida, que busca incorporar a profesionales claramente no capacitados, supone una grave amenaza para el futuro del país, representado por los niños que se encuentran en las aulas. Es un atentado a la meritocracia, desvalorizando los esfuerzos de aquellos docentes que se prepararon y superaron las exigentes evaluaciones requeridas. Además, conlleva un aumento innecesario en el gasto público, considerando que cada uno de estos docentes recibirá un salario mensual de 3 mil 100 soles, además de 181 soles por cargas sociales.
La iniciativa, impulsada por la bancada magisterial y respaldada mayoritariamente en el Congreso, resulta nefasta para la educación al afectar directamente la calidad de los docentes y, por ende, perjudicar a los estudiantes. Aunque diversas voces políticas, sociales y gremiales han expresado su rechazo a esta medida, lamentablemente han encontrado poco eco entre los legisladores, quienes parecen estar más interesados en obtener réditos políticos que en velar por el bienestar educativo del país.
La CONFIEP ha calificado esta acción como una “atrocidad”, y con razón. Lo que ha llevado a cabo el Parlamento transmite un mensaje de completo desprecio hacia la calidad de la educación
