Indignante que la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) haya multado al Congreso con medio millón de soles por el despido de una trabajadora embarazada a pedido del congresista Edgar Tello (Bloque Magisterial), uno de esos izquierdistas trasnochados que irónicamente se promociona y sorprende a los incautos con la careta de “luchador social”.
Lo más indignante es que la trabajadora fue echada luego de negarse a que este sujeto le recorte parte de sus haberes, tal como ha señalado Cuarto Poder. La Sunafil ha establecido que la empleada parlamentaria fue objeto de discriminación laboral y actos de hostilización, no le han pagado su sueldo y Essalud tampoco le ha otorgado los subsidios por maternidad.
Recordemos que el “luchador social” Tello ha sido denunciado como uno de los ya célebres “mochasueldos”, que son aquellos congresistas a los que les gusta quedarse ilegalmente con la plata de sus trabajadores, bajo pena de despedirlos si se niegan, tal como sucedió con la empleada parlamentaria Emely Silva Uriarte.
Ahora, si hay que pagar la multa, lo bueno sería que lo haga el señor Tello, y no el Congreso con plata de todos los peruanos que no tenemos la culpa de las actitudes de este legislador que llegó de la mano del prófugo Vladimir Cerrón y del encarcelado Pedro Castillo.