Cuando el 28 de julio de 2016 Pedro Pablo Kuczynski asumió la presidencia del Perú, prometió que al término de su mandato nuestro país contaría con sistemas de salud y educación públicos de calidad. Sin embargo, faltando poco para el fin de dicho quinquenio de gobierno, es evidente que ni PPK ni su sucesor, Martín Vizcarra, han hecho lo suficiente para alcanzar ese objetivo que debería ser una política de Estado.
Esto ha quedado en evidencia no solo por la pandemia. Desde antes la cosa iba muy mal. Es por eso que sería muy interesante que, desde ahora, los candidatos presidenciales comiencen a plantear propuestas en estas materias. No podemos pasar cinco años más como hasta ahora, en que la gente más pobre tiene que esperar meses para acceder a una cirugía, mientras sus hijos acuden a colegios nacionales, incluso en Lima, que se caen a pedazos.
Hacer campaña no solo es bailar sobre un escenario con música estridente, aparecer en programas de televisión con el símbolo en el pecho, atacar al adversario o tomarse fotitos con el pulgar en señal de triunfo. También consiste, por si no lo recuerdan, en hacer planteamientos, especialmente en materias sensibles que por décadas han estado en el olvido pese a su importancia. Salud y educación son dos de ellas.
Queda a los electores, eso sí, estar muy atentos con el populismo que parece que será un actor “importante” en la campaña previa a los comicios del 11 de abril. Cuando menciono la necesidad de conocer las propuestas de los candidatos en materia de salud y educación, me refiero a planteamientos serios y responsables, y no a cuentos ni historias alucinadas que son irrealizables o que constituyen verdaderas bombas de tiempo.
Lo que no se logró en el quinquenio compartido por PPK y Vizcarra, tiene que concretarse durante los próximos cinco años. La deuda con los más pobres en materia de salud y educación es inmensa, y qué decir de aquella que se mantiene vigente en otros campos. Los ciudadanos eligen a sus gobernantes para solucionar problemas, y este es el momento ideal para que los que aspiran a manejar el país, nos digan cuáles serán sus recetas.