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Donald Trump, el presidente neoyorquino abanderado del proteccionismo americano, y sus asesores en la Casa Blanca saben de memoria que cuando se tiene poder -Washington es el actual hegemón desde el final de la Primera Guerra Mundial- no se lo quiere dejar y, cuando se ve que otro también podría alcanzarlo -China-, quien lo tiene hará cualquier cosa para impedirlo. Así se ha conducido la historia de la humanidad desde tiempos pretéritos. Lo voy a explicar.

El proceso explosivo y geométrico de la poderosa empresa Huawei solo es una muestra de cómo China se encuentra en el camino adecuado para su consumación como superpotencia para el 2050, tal como lo profesó, a los cuatro vientos, el presidente Xi Jinping. Al percatarse EE.UU. de la arremetida china de los últimos años, y fundados en el puro pragmatismo, decidió bajarle la llanta. Era inexorable que iba a cortar las alas a la mayor amenaza a su hegemonía. Sabe que si la pierde, será difícil recuperarla en lo inmediato, pues la historia ha enseñado que es cíclica. En efecto, la tuvieron sucesivamente en el mundo antiguo los sumerios, acadios, fenicios, cartagineses, babilonios, persas, macedonios, egipcios, griegos y romanos; en la edad Media: la Iglesia, los imperios Carolingio y Bizantino; en la edad Moderna: Portugal, España, Holanda y Bélgica; Francia, sobre todo en el siglo XVIII; Inglaterra durante todo el siglo XIX; y en el XX y lo que va del XXI, EE.UU. Sigo pensando que Xi Jinping ha sido muy confiado en mostrar todas sus cartas al anunciar en el marco del decimonoveno Congreso del Partido Comunista de China (2017), todo el modus operandi que realizará China para convertirse en superpotencia para el 2050. Alertado Washington, lo que ha seguido son las decisiones: primero subió los aranceles de 10% al 25% a los productos chinos y ahora le ha dado en la vena al rubro de sus telecomunicaciones. Sabe que internet y el ciberespacio ya dominan el mundo -la quinta generación o G5- y no hacer nada era lo mismo que dejar que China siga en alza. Sin el sistema Android de Google, se caerán los móviles de Huawei. Los chinos están menoscabados, esa es la realidad.