Cada día que pasa, se van despejando las dudas de que estamos en manos de un gobierno que ha entrado a levantarse todo lo que tenga a su alcance, para beneficio del propio presidente Pedro Castillo, de sus parientes, sus paisanos y sus amigos, varios de los cuales ya se encuentran bajo investigación del Ministerio Publico.
Lo último ha sido la denuncia hecha por Willax sobre los 40 mil soles que estaría cobrando todos los meses el corrupto Vladimir Cerrón de parte de fondos reservados de la Dirección Nacional de Inteligencia, ese agujero negro de misterio que permite que desde esa entidad incluso se busque gente para ocupar cargos ministeriales.
Más allá del dinero que estaría recibiendo el socio político y mentor de Castillo, están los otros casos en que incluso se habrían vendido cargos en la cúpula de la quebrada Petroperú, sin mencionar las obras dirigidas, los cupos por los ascensos en la Policía Nacional y otras situaciones que en el pasado tuvieron la caída de cualquier régimen.
A estas alturas no quedan dudas que estamos ante un régimen plagan de rateros, pirañitas y pájaros fruteros que no perdonan nada a los recursos públicos. ¿Quién responde por esto? ¿Qué dice el primer ministro Aníbal Torres ante la grave denuncia que toca a la DINI que es de su responsabilidad? ¿Otra vez dirá que tienen la culpa los ricos y la prensa? El Perú no tiene por qué aguantar a esta gavilla de gente de mal vivir.