La reciente la salida (Brexit) del Reino Unido de la Unión Europea -hay un calendario de desvinculación propiamente dicho pero ya está fuera-, constituye un error histórico y será muy lamentado en el futuro. Sus promotores -los denominados euroescépticos- olvidaron por completo la lección más importante que dejaron las dos guerras mundiales (1914 a 1919 y 1939-1945) para el Viejo continente que los incluía, es decir, que si sus países no decidían un mecanismo de unificación, sus días estaban contados pues las dos guerras habían destruido a Europa (más de 100 millones de muertos en total). Como un primer chispazo surgió el Benelux que estableció una unión aduanera y económica entre Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo (1944), y luego la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, que materializó la unión económica y política de los Estados europeos, siempre en la idea de alcanzar una paz permanente. La madurez de los europeos, superando las enemistades agotadas durante las dos conflagraciones, los llevó a que en 1957 firmaran el histórico Tratado de Roma, que ipso iure constituyó a la Comunidad Económica Europea (CEE) o “mercado común”.

En rápida expansión, el Reino Unido advertido, acertadamente se incorpora el 1 de enero de 1973, y los europeos regocijados del éxito de sus medidas para llevar hasta las estrellas su pretendida unidad económica, firman en 1986 el Acta Única Europea, que dio origen al mercado único. El bloque ya estaba hecho y las naciones europeas del Este, principalmente, -fin de la Guerra Fría (1945-1989/91)- hacían cola esperando ser admitidos. Vistos con admiración por tirios y troyanos en el planeta, la UE no tenía barreras y por eso en 1993 sus miembros -hoy son 28- firmaron el famoso Tratado de Maastricht o Tratado de la UE. Con una moneda común -el euro, es cierto que RU nunca lo usó- y un territorio sin fronteras para todos -schengen-, los promotores del Brexit en Londres se olvidan que el mundo de hoy es de bloques y de que ahora solos se volverán geopolíticamente vulnerables. Por alguna razón la reina Victoria (1819-1901) se preocupó porque su “Armada Invencible” protegiera a Europa y el histórico primer ministro Winston Churchill (1874-1965), propusiera la creación de los “Estados Unidos de Europa”.

TAGS RELACIONADOS