El “cuco” de la inversión

Se intentó con el fantasma de la ingobernabilidad y callaron las voces de la vacancia. Luego se quiso ocultar el escándalo de la DINI y blindar al gabinete Jara y se soltó al monstruo del antichilenismo. Ahora se busca que Cateriano pase el examen, aunque sea por “agua tibia”, y se saca al “cuco” de la inversión.

¿Cómo trabaja este cuco? Más o menos así: si no hay aprobación a Cateriano, aumenta la inestabilidad política que deteriora el clima de inversión y se espanta al capital privado. Luego caerá la tasa de crecimiento, con ella el empleo y aumentará la pobreza. Por tanto, para evitar a este cuco, los congresistas deben “podarle la confianza a Cateriano, para evitar que la economía se siga deteriorando. ¿Notaron la falacia? En realidad, hay dos.

La primera es vincular esta crisis política con la desaceleración del crecimiento. Si bien en parte se explica por factores externos, el ruido político que lo frena desde adentro no es el de ahora, sino el acumulado en los tres años previos. El clima de inversión no se deteriora de la noche a la mañana. Dicho más claro: Tía María no se está cayendo desde Jara, sino desde Conga.

La segunda es olvidar que la caída de Jara fue por las evidencias de un comportamiento impropio de gobierno en el régimen humalista, que configura un cuadro de crisis que no parece tener el Presidente intención alguna de revertir o siquiera explicar.

Cateriano se reunió con la Confiep antes que con la oposición, porque quería su “bendición” para soltar al cuco. Por eso se esfuerza en decir y repetir que su primera responsabilidad es “destrabar las inversiones”. Y como parece que a la Confiep y a algunos otros solo les importa la marcha de los negocios, piensan que temas como la institucionalidad y las formalidades constitucionales están en segundo plano. A eso le llaman “poner al país por delante”, sin entender que precisamente defender las instituciones, respetar las leyes y fortalecer los cimientos de la república son lo que hace posible el florecimiento sostenido de la economía.

Ojalá que la oposición no se asuste. La economía no se levantará hasta que no acabe este gobierno. Ya no hay tiempo. Así que hagan su trabajo nomás. Total, el cuco no existe.