Desde que fuera instituido en 2004 -Resolución Ministerial 161-2004-PRODUCE-, el primer sábado del mes de febrero de cada año como el “Día del Pisco Sour” en todo el país, los peruanos lo celebramos con regocijo y orgullo -hoy es el primer sábado de 2020- bebiendo nuestra bebida de bandera nacional.

Con mi maestro, el embajador Gonzalo Fernández Puyó, concluida su visita de trabajo a la Sociedad Peruana de Derecho Internacional de la que fue honorable y conspicuo presidente -su sede se hallaba en los altos de la actual Casa Aspíllaga, hoy convertida en el Centro Cultural Inca Garcilaso del ministerio de Relaciones Exteriores-, a su invitación, nos dirigíamos hacia el emblemático Hotel Maury, tan solo a 150 metros de Torre Tagle, para deleitarnos probándolo.

No es que el pisco sour tenga su origen en el Maury pero nadie podrá quitarle el privilegio de ser el lugar desde donde promovidos por el periodista Raúl Vargas -enterado que en Chile celebraban el día de la Piscola- llevó adelante un rapidísimo movimiento que se hizo explosivamente nacional, que terminó consagrando esta efeméride para el cultivo de la identidad nacional de lo que por historia es incontrastablemente nuestro. Hoy se sirve en los eventos oficiales del Estado y en las misiones peruanas en el exterior -embajadas, consulados y representaciones permanentes- y doy fe de ello.

En el ámbito privado peruano ni hablar. Su promoción y difusión realmente está muy avanzada. Pero pisando tierra y con el realismo que pregonamos en esta columna, debemos seguir bregando porque más países en el mundo -van algo más de 70 de los 193 en el mundo- reconozcan al pisco -sin el cual no existiría el pisco sour-, como denominación de origen únicamente el Perú. En nuestra región -son más de 35 países los que integran el continente americano-, solo 16 lo han hecho y eso debe cambiar.

No hay que bajar la guardia y así como nuestras embajadas en Polonia, que es concurrente en Ucrania, y en la India, lograron que en esos países sus instancias oficiales reconozcan la denominación del pisco solamente al Perú desoyendo la pretensión chilena, también hay que conseguirlo con muchos otros Estados del planeta. Coadyuvemos en ello solamente diciendo pisco y nunca pisco peruano porque únicamente es del Perú.

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