El dinero sucio en campaña

De nada sirve que el Estado quiera regular el importe máximo de una persona (jurídica) en una campaña si por lo bajo los partidos reciben dinero en maletines. ¿Se han puesto a pensar cuánta plata del narcotráfico y del crimen organizado ingresa? ¿O creen que esos montos no los aceptan los candidatos?

Es un peligro sostener la manera en que las agrupaciones políticas reciben los aportes de independientes que no quieren figurar. Allí están Credicorp y Gloria, quienes a escondidas entregaban dinero a grupos políticos. ¿Qué delincuentes no van a querer lavar su dinero a cambio de un poder en el Congreso?

Lamentablemente, en esta campaña complementaria al Legislativo nada se puede hacer para evitar que rifas y polladas estén a la orden del día para recolectar fondos bamba. Es evidente que, ante la carencia de normas rígidas, algunos políticos -o aspirantes- mantendrán su manera de recolectar plata oscura.

Los partidos políticos han sido escépticos del control público de sus cuentas bajo el argumento de su independencia. Sin embargo, ya vemos que algunos han montado esquemas políticos para enriquecerse. ¿O se comen el cuento de que todo lo que ingresa a la campaña se gasta en la misma? No, pues.

Por ejemplo, en el caso de Fuerza Popular, se ha determinado que eran Keiko Fujimori y Jaime Yoshiyama quienes recibían en dinero de las grandes empresas. La pregunta es: ¿Rendían cuentas a su área de finanzas? Cómo saber la verdad si esta, al parecer, les repele. Siempre mintieron al respecto.

Después, hasta narcocandidatos se infiltran en comisión claves para sus intereses. Así como otros parlamentarios que a la luz de los negociados son simples lobistas de la pesca, la agroexportación, juegos, entre otros sectores que necesitan de la protección del poder congresal. ¿O la ley de protección patrimonial a las azucareras es gratis?

Espero que esta sea la última campaña en la que el dinero sucio ingresa en maletines, porque así será, y que para el 2021 todo esté regulado por el Estado.