Haití, el país más pobre del continente, sigue a la deriva. Luego del asesinato de su presidente Jovenel Moise, en la puerta de su casa en el mes de julio de este año, este país que ya cuenta cerca de 1,8 millones de habitantes fuera del territorio nacional, hallándose la mayoría -unos 705,000- en EE.UU., realmente no logra un ápice de estabilidad y la primera y mayor consecuencia de esta realidad, es la tragedia migratoria como la que por estos días vemos hacia EE.UU. con parada en México y la dura respuesta estadounidense de siempre -demócrata o republicana-, de la cantada deportación de miles de haitianos. Los peligrosos intentos por cruzar la frontera a cualquier precio, por pasos realmente vulnerables en la idea de ingresar en ese país, es realmente triste y frustrante para los miles de haitianos, que en un santiamén se ven deportados por el gobierno de Joe Biden. Esta compleja situación para este país, que en 2010, fue sacudido por un feroz terremoto (7.3°) que se cobró cerca de 300 mil muertos, a pesar de la ayuda humanitaria internacional, y con otro reciente movimiento telúrico, sigue manteniendo la penosa condición de Estado fallido, es decir, un país sin capacidad para poder determinarse por sí mismo con reglas básicas de convivencia intraestatal, que adviertan gobernabilidad y estabilidad, como para orientar su destino nacional. En efecto, Haití, un país de las Antillas, con 11,3 millones de habitantes, y cuyo territorio comparten la unidad geográfica con República Dominicana. Es verdad que desde los tiempos de los Duvalier, que gobernaron sucesivamente Haití desde 1961, el país no ha encontrado las circunstancias idóneas como para iniciar la ruta que lo saque del abismo estructural nacional en que se encuentra. Sin duda la agudización de la crisis además por la violencia urbano-rural, etc., entonces, ha llevado a que en los últimos años sea configurada una de las mayores migraciones haitianas en su historia más que bicentenaria, pues lograron su independencia en 1804, 17 años antes que Perú. Muy penoso para los haitianos.