Como país futbolero, nos mueve esa pasión cada vez que la selección peruana juega un torneo oficial, sea Copa América, Eliminatorias o Mundial, y también el bolsillo. Por eso es que los emprendedores rayan con sus indumentarias deportivas, los restaurantes convocan gente para ver los partidos y las tiendas de electrodomésticos ofertan sus televisores, lo que genera un ambiente positivo en la economía interna, empalmando con las Fiestas Patrias y su promoción del turismo.
Si a esto le sumamos las cifras de crecimiento económico del país de abril, de 5.3 %, entonces podemos decir que el fin de la recesión no es un espejismo: con la pesca (158,4 %), la manufactura primaria (32,6 %), lo agropecuario (23,7 %) y otros seis sectores más, tendremos un repunte que al año superará el 3 %. Es cierto que los factores naturales influyeron en estas buenas noticias, lo que continuará en mayo, pero vale igual destacar el empuje que se ha tenido para recuperar el terreno, pese a la negación de un sector.
Lo ha dicho el presidente del BCR, Julio Velarde, que la proyección del crecimiento para el presente año se elevaría de 3 % a 3,1 %, corrigiendo una especulación en el sector primario, de 2,8 % al 3 %. La pesca volverá a robustecer el PBI con un 20 %, la industria que evitó una depresión económica más profunda durante la pandemia y que, luego de un año magro como el 2023, comienza a repuntar.
En la economía influye mucho el optimismo empresarial, al igual que la perspectiva de las familias. Por eso ayuda también que el BCR siga bajando la tasa de interés de referencia: de 6 % a 5,75 %, una decisión basada en la disminución de la inflación, que pasó de 3 % en marzo a 2,4 % en abril. Por eso, vemos a la banca ofertando créditos personales con mayor amplitud, al mismo tiempo que capta los fondos que comienzan a salir de las AFP y de la CTS. Como se tituló en este diario, vamos saliendo del hoyo.