El gasto de regiones y municipalidades

Una medida ineludible para este gobierno, al que aún le falta año y medio de mandato, es hacer que los peruanos que viven en regiones y municipios del interior del país sientan en sus bolsillos y su vida diaria los beneficios de un país con recursos, pero que lamentablemente no está en condiciones de utilizar en su totalidad los fondos que existen en las arcas públicas para hacer las obras y adoptar las medidas que todos reclaman.

En el año que termina, la ejecución de gasto en regiones y municipios apenas superará el 60% a pesar de todas las necesidades existentes. De esto no se puede culpar en su totalidad a gobernadores y alcaldes, sino también a un Poder Ejecutivo que desde hace muchos años no acompaña a las administraciones locales a disponer debidamente y, de manera oportuna, el dinero que tienen a su disposición.

De nada sirve transferir recursos a regiones en pomposas ceremonias palaciegas, si gobernadores y alcaldes, así como sus funcionarios, no saben cómo utilizar la plata.

Este problema afecta directamente a los ciudadanos, que por todo eso se ven ante falta de obras y servicios ineficientes en salud, educación, seguridad ciudadana, infraestructura y demás atenciones a sus necesidades.

Durante su presentación en la CADE 2019, la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, se comprometió a mantener la estabilidad macroeconómica, sin descuidar la atención de los sectores más necesitados. Una buena forma de hacer esto es aumentando la capacidad de gasto de regiones y municipalidades. Esto no puede esperar más.