Llamó mucho la atención que en las últimas horas los voceros del humalismo hayan repetido una y otra vez que en el Gobierno no se realizan escuchas ni seguimientos ilegales como los denunciados por Correo Semanal, cuando hace un tiempo tuvimos al propio ministro de Defensa, Pedro Cateriano, siendo objeto de “chuponeo” en su despacho del Campo de Marte en el famoso audio de la “luz verde”.

Es por eso que, lejos de insistir en que solo en el pasado se realizaban esas ilícitas actividades, el Poder Ejecutivo, y en especial el presidente Ollanta Humala, debería esforzarse en darle al país una explicación convincente sobre seguimientos y reglajes a opositores desde los órganos de inteligencia, cuya verdadera misión es estar detrás de la delincuencia, que hoy tiene casi carta libre para actuar.

Sin embargo, es poco lo que se puede esperar del humalismo. Recordemos el caso del reglaje a Fernando Rospigliosi y Carlos Basombrío en el Parque del Amor de Miraflores, en el que nunca hubo una explicación. Ni en el caso del ministro Cateriano se llegó a saber la verdad. Lo único que hubo fue un disparatado “peritaje” al reportaje de Panorama y no al audio en sí, que trató de sorprender a los peruanos.

Mientras el Gobierno trata de ordenarse y ver qué nos dice sobre los videos y expedientes elaborados contra opositores y críticos, sería bueno que el Ministerio Público profundice sus investigaciones y llegue al fondo del asunto. Creemos que ese es el ámbito en que debe ser tratada la denuncia, pues ya sabemos que en el Congreso pocas veces se llega a alguna conclusión importante.

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