En los últimos años, la ONG IDL ha adquirido una posición destacada en el escenario político peruano, generando controversias y cuestionamientos sobre su influencia y acciones. El considerable financiamiento recibido de 24 millones de dólares provenientes de la Open Society Foundations, fundada por George Soros, un reconocido agente especulador internacional y activista de la Agenda Globalista, ha patrocinado supuestas investigaciones periodísticas “independientes” que han sido utilizadas para desacreditar a enemigos políticos y opositores incómodos. Como resultado, la credibilidad mediática de IDL-Reporteros ha sufrido un deterioro significativo.
La intrincada red de influencia en el ámbito político peruano, empleando su financiamiento externo, ha servido para llevar a cabo injerencias que han perjudicado a aquellos opositores políticos que no se alinearon con sus intereses. Es por ello que existe una legítima preocupación acerca de su influencia en instituciones estatales clave, como la Fiscalía de la Nación y el Poder Judicial. No es un secreto que el poder de decisión alcanza a supuestos nombramientos, movimientos y censuras de fiscales y jueces, lo cual, de ser cierto, socava gravemente la independencia y la imparcialidad de estas instituciones fundamentales para la administración de justicia en el país.
Por otro lado, IDL aún mantiene una influencia significativa en los medios de comunicación, aprovechando su poder para generar una amplia cobertura de sus investigaciones bajo el pretexto de la lucha contra la corrupción. Además, presume de contar con el respaldo de sus aliados en la prensa nacional e incluso de cadenas internacionales, convirtiéndose en una maquinaria de aniquilamiento que busca desacreditar a sus enemigos y opositores.
Durante años, ha desempeñado un papel crucial en la creación de figuras presidenciales y en la generación de “falsos valores”. Tal es el caso de la exalcaldesa Villarán y los expresidentes Toledo y Castillo, quienes se encuentran bajo investigación por corrupción.
Este creador de corruptos ha perjudicado profundamente al país, distorsionado la historia y anteponiendo sus intereses particulares por encima de la patria, la nación y el pueblo peruano.
