Vamos a ver si Perú Libre logra perpetrar en el Congreso otro de sus caprichos populistas como es la reducción de los sueldos del presidente de la República, congresistas y todo funcionario público cuya remuneración mensual supera los 15,600 soles. Ya presentó el proyecto de ley respectivo que, no olvidemos, guarda sintonía con la promesa electoral de Pedro Castillo.
En verdad, lo que debería aminorarse ipso facto es la escandalosa dedocracia que impera en este gobierno -¿o no, señor Julián Palacín Fernández?- y, sobre todo, el costo de productos básicos para la alimentación del pueblo, como el pan y el pollo. El presidente del BCR, Julio Velarde, acaba de sentenciar que el dólar estaría entre S/ 3.60 y S/ 3.70 sin la incertidumbre política que vive el país. Se tenía que decir y se dijo.
Frente a esta propuesta del cerronismo, el Parlamento tiene la gran oportunidad de legislar en favor de la coherencia, auspiciar la presencia de profesionales competitivos en el Estado y desechar cualquier interés partidario, toda vez que estamos en la antesala de las elecciones regionales y municipales 2022 y empieza a verse afanes en ese sentido. La gente quiere saber de qué otra cosa está hecho el Congreso que dio la confianza al controvertido Guido Bellido y su Gabinete.
Respecto del mandatario, una muestra de que no se acaba el mundo si abandona los dictámenes del lápiz es la firma que le puso a la ley que permite la cremación de los restos de cabecillas terroristas como Abimael Guzmán, para pesar de Cerrón, Bermejo y toda la mancha. Cuando de su lado están la lógica y la razón no debe sentirse invadido por ningún miedo. La democracia es una buena coraza.