Por muchas semanas hemos dedicado este espacio a levantar la voz sobre los problemas de nuestro país, siendo la última columna es importante tomarnos unos minutos para reflexionar sobre el futuro. Vale la pena preguntarnos ¿Nos merecemos la situación actual y las autoridades que tenemos? A diferencia de otros, yo creo que no. Nuestro pueblo ha sufrido muchas crisis y hemos aprendido a levantarnos de cada caída. Quizás la palabra crisis sea la más usada para describirnos desde el nacimiento de nuestra nación, sin embargo, no hemos caído en el abismo. Por eso, iniciemos este 2024 soñando con el Perú que nos merecemos.

Merecemos buenas autoridades y no improvisados que jueguen con nuestras vidas. Los peruanos hemos apostado por la educación de nuestros hijos, por su preparación y experiencia. Sabemos de los millones de jóvenes que se queman las pestañas estudiando soñando con un futuro mejor y no es justo elegir a impresentables como Pedro Castillo, corruptos como Vladimir Cerrón o díscolos como Arturo Fernández.

Merecemos retomar el rumbo, espero de todo corazón que entendamos que la única manera de generar empleo y bienes es con la inversión.

Finalmente, merecemos vivir en paz. Las propuestas tradicionales de seguridad ciudadana han sido superadas por la criminalidad. Necesitamos un cambio de raíz para implantar un nuevo sistema que defienda a los peruanos de bien y que castigue a los delincuentes. Deseo de todo corazón que cada peruano aprenda a querer a nuestra Patria y entienda que no merecemos seguir en este ciclo de malas autoridades, crisis económica e inseguridad.