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El papa Francisco ya está en el Perú. Con el lema “Unidos por la esperanza”, el máximo representante de la Iglesia Católica fue recibido por una multitud de peruanos. Una vez se puso de manifiesto que la población se sensibiliza ante estas visitas, que no se daban desde hace 30 años.

El presidente Pedro Pablo Kuczynski acompañará al Sumo Pontífice en su gira por Puerto Maldonado, Trujillo y Lima. “Escucharemos su mensaje de paz, diálogo y entendimiento”, dijo el jefe de Estado. Este era el tono de la mayoría de compatriotas. “Es necesaria la presencia del Papa con tanta corrupción y tanta delincuencia en la calle. Francisco nos reconfortará, nos da esperanza”, comentaba una señora en la avenida Brasil, esperando el paso del Santo Padre.

Paz, esperanza, unidad y fe son las palabras más escuchadas por estos días en todo el país. Es evidente que la crisis política y social, motor de tensiones y divisiones, ha generado en estos días un fuerte crecimiento de la espiritualidad. Y es cierto también que cuando las cosas andan mal, la gente necesita más que palabras, esperanza, y una persona que encarne la honestidad y la valentía para poner un poco de orden en este mundo de injusticias.

Es un momento preciso para que el Papa esté en nuestro país. Es un líder de opinión mundial y siempre dice que lo mejor es navegar hacia la conciencia. Insiste en no quedarse con lo de afuera y no otorgarle el poder al dinero, a lo material y los vicios. Habla con el lenguaje de la gente y por eso conmueve a muchos. Esperemos que con su presencia reivindiquemos lo mejor que tenemos los peruanos.