¿El predestinado?

Hay autoridades que se sienten predestinadas y tocadas por divinidades extraterrenales, cuya propuesta y análisis son las únicas verdades absolutas sin lugar a revisión ni cambio.

Sienten que el pueblo los eligió directamente, sobre el cabeza de lista. Es más, se eligió esa opción por ser el segundo y estar en la plancha, y ese es un mensaje divino, su ilustrada mente no puede ser refutada, en esa línea cumple el mandato, la voz del pueblo es la voz de Dios; por lo tanto, sus pronósticos y propuestas son irrefutables.

Quien se atreva a ejercer sus funciones contradiciendo sus propuestas, apartándose de las esencias divinas deben ser quemados en la hoguera de la historia con su cierre, por ser el más obstruccionista de los Congresos.

Ya se aceptó la no reelección de parlamentarios, ya se aceptó la reforma política, la reforma judicial, se aprobaron decretos legislativos, proyectos de ley de presupuesto, pero qué insolentes para no respetar la esencia sobre el tema de la inmunidad parlamentaria. Es inaceptable, así no se puede gobernar, NOS VAMOS TODOS.

Las leyes de la naturaleza encierran un mensaje divino con la inundación del norte, que hasta hoy no se ha podido solucionar; la “maldad” en cuestionar el enfoque de género permite que se violen a adolescentes y fallezcan más de 1400 niños por falta de gestión en comprar incubadoras, la economía no crece, la minería mata a la agricultura; era necesario confabular para suspender la licencia; la inseguridad en las calles es un castigo; más desempleo, menos puestos de trabajo; no hay otra salida, vámonos todos.

Encandilado por la voz de algún sector de la prensa oficialista, portátiles, ONG caviares, redes sociales con operadores pagados, los oportunistas que piensan que es su momento de hacerse del poder, y muchos otros “valientes” salen a atacar al Congreso, apoyan la voz del predestinado, quien azuza y llama al pueblo a la calle para reclamar que todos deben irse. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Por amor a la patria, urgen consensos para solucionar nuestros verdaderos problemas, unión, por un Perú viable.