El regreso de Jorge Cuba

Semanas atrás, antes de las primeras detenciones en el Perú por el caso de las coimas pagadas por la empresa Odebrecht a funcionarios que tuvieron que ver con la entrega de diferentes concesiones, señalé que sería positivo para el país que los implicados, ya con la justicia encima, no salgan con historias alucinadas para tratar de tontear a los fiscales, a los jueces y a todos los peruanos en su afán de no ver su situación más complicada de lo que ya está.

Sin embargo, con las declaraciones desde Estados Unidos del exviceministro de Comunicaciones del segundo gobierno aprista, Jorge Cuba, ya tenemos el primer “argumento” de un procesado por este caso que más parece digno de relato de ficción. A casi diez días del allanamiento de su departamento en Lima, el hombre se comunicó vía telefónica con un programa de televisión y afirmó que no se había evadido de la justicia.

Este caballero nos ha querido hacer creer que desde que fue allanada su casa el viernes 20 de enero y se le dictó orden de captura internacional por haberse demostrado que salió del país el 24 de diciembre, apenas dos días después de que Odebrecht admitiera que había pagado coimas para ganar la buena pro de la Línea 1 del Metro de Lima, no se enteró de que era buscado junto con su pareja, la exvoleibolista Jessica Tejada, y que debía ponerse a derecho.

Será el Ministerio Público el que tendrá que determinar si Cuba “decidió” colaborar con la justicia por voluntad propia o, como se afirma extraoficialmente, si desistió de seguir en calidad de prófugo una vez que supo que el FBI lo tenía ubicado en Miami y fue impedido de retirar dinero de una cuenta bancaria, todo eso bajo el inminente riesgo de ser expulsado y puesto en el Perú con un par de grilletes en las manos.

Cuba tiene mucho que decir, pues se trata de un mando medio que, de ser el caso, podría llevar a esos “peces gordos” que el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, ha dicho que son difíciles de alcanzar. El caso recién empieza, pero ojalá que más que historias alucinadas como la del prófugo exviceministro, tengamos a gente dispuesta a cantar para que la justicia esté en posibilidades de aplicar sanciones y devolverles a los peruanos la confianza en los fiscales y jueces.