El triunfo de Trump

Los Simpson advirtieron en 2005 que Donald Trump se convertiría en presidente de Estados Unidos, y no se equivocaron.

Trump fue crudo, duro y directo en la campaña, y eso gustó al electorado estadounidense. Otros motivos importantes para explicar su triunfo son la alternancia en el poder a favor del Partido Republicano y las ideas que planteaba Hillary Clinton en torno a temas como el aborto.

Hillary ha sido cambiante en varios temas: estuvo en contra del matrimonio gay y luego a favor, fue moderada y luego progresista, y ha cambiado su posición sobre el papel de Wall Street en la crisis financiera de su país. Sus incongruencias le pasaron la factura. En el caso de Trump, más allá de sus raras posturas y su particular estilo, es un tipo consecuente con sus planteamientos.

Trump tuvo una campaña genial en términos políticos: controversial pero efectiva, diferente y original. Empleó el Twitter como nadie, se enfrentó a los medios de comunicación más grandes y a las encuestadoras; los retó y les ganó.

Hillary Clinton no solamente ha reconocido la derrota con hidalguía, sino que se ha ofrecido a colaborar con el nuevo presidente. Como buena política, ha pedido a sus compatriotas tener una mente abierta y darle a Trump la oportunidad de liderar.

Como podemos constatar, no colapsó el mercado y hasta esta hora el oro, el cobre y la plata están al alza, lo cual es bueno para el Perú.