La conservadora y lideresa de la Unión cristianodemócrata - CDU, la protestante Ángela Merkel, la primera mujer que accedió al cargo de canciller de Alemania -tenía 51 años en 2005-, y que se ha mantenido por cuatro sucesivos períodos al frente del país, será reemplazada por quien la Bundestag o parlamento -técnicamente Cámara baja- elija este domingo 26 de setiembre, a los diputados que la integran, cuando menos 598. En efecto, será la Bundestag que resulte este domingo, la que luego elija, conforme dicta la Constitución alemana, al nuevo canciller, poniendo punto final a la Era Merkel de 16 años. La pragmática política que se va de la vida pública teutona desnudando declarar para toda Alemania “Soy feminista”, parece no haber preparado a un sucesor que pudiera hacer pensar, a menos de 48 horas de las elecciones, que el resultado estaría cantado como ha sido anteriormente. Para esta ocasión, en que unos 60 millones de alemanes de los 83, que es el número total de habitantes de la nación más poderosa de Europa, voten a la Bundestag, no parece vislumbrar un resultado abrumador entre los 3 o 4 candidatos visiblemente más solventes, creando la idea de que, elegidos los diputados, por primera vez la formación del nuevo gobierno podría demorar más tiempo de lo previsto. Así, en la primera economía de la Unión Europea, las últimas encuestas dan el primer lugar a Olaf Scholz del partido Socialdemócrata - SPD, un hombre parco, rígido y con escaso carisma, pero que ha sabido hallarse, valido de su realismo político, en el momento que los germanos quieren, sobre todo manejando las finanzas del país y en su buena posición de vicecanciller en la coalición que está terminando. Armin Laschet, de la Unión Cristianodemócrata - CDU, el partido de Merkel, que va en coalición con la Unión Socialcristiana - CSU, representada por el ala derechista de Markus Soder, parece seguirle en la intención de los votantes. Con ellos, Annalena Baerbock de Los Verdes, figura tercera, siguiéndoles Christian Lindner del partido Liberal y mucho más abajo, la ultraderechista Alternativa para Alemania - FDP y la izquierda radical. La pandemia y el cambio climático asociado a las inundaciones, de enorme impacto en el país, son los temas de una campaña sin un candidato dominantemente favorito.