En estado

Las relaciones humanas son complejas, y las de pareja lo son aún más. Antes, cuando un hombre y una mujer se involucraban sentimentalmente, el individuo en cuestión primero era conocido como un pretendiente; luego, si la atracción era mutua, se iniciaba el enamoramiento. Después llegaba el noviazgo y el desenlace era el matrimonio. Punto final.

Eso suena muy cursi, pero era lo "tradicional". Ahora las cosas han cambiado un poco. Amigos cariñosos, amigos con derechos, amigos con derecho a roce, "amigovios", y, lo último que he escuchado, "salientes", son algunas nuevas acepciones que hay para definir el estado sentimental entre dos personas. Sobre este último término me voy a explayar.

Según el diccionario de la RAE, el saliente es alguien que sale (obvio, ¿no?). Pero la definición particular que un amigo me dio dice que es cuando dos personas salen a modo de exclusividad, lo pasan muy bien, pero no existe mayor compromiso. "Los salientes pueden o no tener sexo, pero no se generan derechos", comenta él.

Entre "salientes" hay un interés de por medio que aún no está definido, es decir, te gusta como para pasar un buen rato (ir al cine, a comer, tomar algo, bailar, etc.), pero aún no sabes si comenzar una "relación formal" (o normal, como la llamo yo). Estás evaluando.

Ser "salientes" es como estar en el limbo de las relaciones. Puede haber besos, cariño e incluso muestras de afecto más intensas, pero no son una pareja oficial (aunque uno de ellos crea lo contrario, pero ese es otro tema).

La experiencia (propia y ajena) me ha enseñado que definir el estado de "salientes" depende mucho de la chica. Como dicen, "el hombre propone y la mujer dispone". Sin embargo, no hay que generalizar; a veces ser "salientes" puede ser una etapa cómoda para ambos. Total, no toda relación tiene que terminar en un sí acepto.